Holitas acabo de encontrar este relato en internet que me encanto y lo quise compartir con ustedes , espero que le guste. Bueno y si alguien ya lo conoce no es malo que lo vuelva a leer por segunda vez ;-)
Amor y Locura
Cuentan que una vez se reunieron todos los sentimientos y cualidades del hombre en un lugar de la tierra. Cuando el aburrimiento ya había bostezado por tercera vez, la locura, como siempre tan loca, les propuso: - ¿Vamos a jugar a las escondidas? La intriga levantó la ceja intrigada y la curiosidad sin poder contenerse preguntó: -¿A las escondidas? ¿Y cómo es eso? Es un juego, explicó la locura, en el que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden, cuando yo haya terminado de contar, el primero al que encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego. El entusiasmo bailó secundado por la euforia, la alegría dio tantos saltos que terminó por convencer a la duda, incluso a la apatía, a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar. La verdad prefirió no esconderse ¿Para qué si al final la hallaban? La soberbia opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella) y la cobardía prefirió no arriesgarse. 1, 2, 3, 4... comenzó a contar la locura. La primera en esconderse fue la pereza, que como siempre, se dejó caer tras la primera piedra del camino; la fe subió hasta el cielo y la envidia se escondió tras la sombra del triunfo, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto. La generosidad casi ni alcanzaba a esconderse, pues cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos: si era un lago cristalino, ideal para la belleza; si era la rendija de un árbol, ideal para la timidez; si era una ráfaga de viento, magnífico para la libertad. Así terminó por ocultarse en un rayito de sol. El egoísmo, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo, pero sólo para él. La mentira se escondió en el fondo de los océanos (mentira, en realidad se escondió detrás del arco iris), y la pasión y el deseo en el centro de los volcanes. El olvido... no recuerdo en dónde se escondió, pero eso no es lo importante. Cuando la locura estaba por el 999.999 el amor aún no había encontrado sitio para esconderse, pues todos estaban ocupados... hasta que divisó una rosa y enternecido decidió esconderse entre sus pétalos. Un millón contó la locura y comenzó a buscar. La primera en aparecer fue la pereza, sólo a tres pasos detrás de una piedra. Después se escuchó a la fe discutiendo con Dios, en el cielo, sobre zoología. Sintió vibrar a la pasión y al deseo en el fondo de los volcanes. En un descuido encontró a la envidia, y claro, pudo deducir en dónde estaba el triunfo. Al egoísmo no tuvo ni que buscarlo, él solito salió disparando de su escondite... que había resultado ser un nido de avispas. De tanto caminar, sintió sed, y al acercarse al lago descubrió a la belleza. Con la duda resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aún de qué lado esconderse, así fue encontrado entre la hierba fresca. A la angustia, en una oscura cueva; a la mentira detrás del arco iris... (mentira, estaba en el fondo del océano) y hasta el olvido, a quien ya se le había olvidado que estaba jugando a las escondidas. Sólo el amor no aparecía por ningún sitio. La locura buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyuelo del planeta, en la cima de las montañas. Cuando estaba a punto de darse por vencido, divisó un rosal, tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto se escuchó un doloroso grito. Las espinas habían herido al amor en los ojos. La locura no sabía que hacer para disculparse, lloró, rogó, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo. Desde entonces, desde que por primera vez se jugó a las escondidas...
EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SIEMPRE LO ACOMPAÑA.